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40 años, muchas voces: testimonios que reconstruyen la historia de DAFAS

En esta nueva conmemoración, quisimos escuchar a quienes acompañaron nuestro camino desde los inicios: ex autoridades, agencieros, empleados y empleadas que formaron parte de la construcción colectiva de DAFAS y del juego oficial en la provincia.

A continuación, compartimos las entrevistas que realizamos con los agencieros Luis Bedetti, Juan Carlos Bertone y Hernán Cestino; el actual jefe del Departamento de Juegos Sistematizados de DAFAS, Carlos Argañaraz; los ex gerentes generales Mario Azcárate y Rubén Varela; el ex gerente Comercial y de Juegos José Roberto Sosa; el ex subgerente Administrativo y Contable, Adrián Peppino y la ex subgerenta Comercial y de Juegos, Laura Iglesias.

En este 40 aniversario, estas y otras voces son también parte de nuestra celebración. Porque la historia de DAFAS la relatan no solo los logros institucionales, sino también las personas que la hicieron y hacen posible con su trabajo diario.

Luis Bedetti, pertenencia desde los inicios de DAFAS

Luis Bedetti, actual presidente de la Cámara Pampeana de Agentes Oficiales de Quiniela y titular de la Agencia N° 5 de Santa Rosa, recuerda con orgullo que su familia ha estado presente desde el primer sorteo de DAFAS en el año 1985.

En su testimonio, evoca los desafíos de los comienzos, cuando su padre asumió la responsabilidad de gestionar una de las primeras agencias habilitadas en La Pampa, en un contexto de escaso conocimiento del negocio y gran dedicación laboral considerando que eran tiempos donde las principales tareas del rubro se realizaban de forma manual.

Sobre su gestión en la Cámara, destaca el trabajo realizado —especialmente desde la presidencia del ISS de Miguel Tavella— para promover la modernización del juego en La Pampa, proceso que permitió consolidar una lotería reconocida a nivel nacional. Subraya el rol social de los agencieros como personajes cercanos a la comunidad, en tanto “vendedores de ilusiones” y confidentes cotidianos “siempre con el oído preparado para escuchar” porque “la gente va a las agencias, se siente cómoda que tiene alguien que escucha y nos cuenta penas y alegrías, también la orientamos, siempre estamos positivos, pase lo que pase con nosotros”.

Acerca de la conmemoración, Bedetti expresa un fuerte sentido de pertenencia y afecto por la institución, resultante de décadas de trabajo compartido. “Tengo puesta la camiseta de DAFAS”, afirma con emoción y cierra su reflexión con un mensaje de unidad: “el trabajo y la participación de todos es la clave para el fortalecimiento y crecimiento del sector, además de sostener y profundizar el fuerte lazo con DAFAS más allá de las personas. Juntos somos fuertes, somos más, juntos nos sentimos familia”.

Segundo Bedetti 
Luis Bedetti 
Juan Carlos y Maria Cristina
Frende de su agencia N°55

Juan Carlos Bertone: “Siempre me sentí parte de DAFAS”

Junto a su esposa María Cristina Martín de Bertone, titular de la Agencia Oficial N° 55 en la ciudad de Realicó, Juan Carlos recuerda con orgullo los inicios del comercio allá por septiembre de 1986 cuando abrió sus puertas en la calle Italia para luego trasladarse a su ubicación actual, sobre avenida Mullally.

Consultado sobre el aniversario de DAFAS, Bertone destaca el fuerte vínculo que une a los agencieros con la institución: “Siempre me sentí parte de DAFAS, como si fuéramos una gran familia”.

Valora especialmente la cercanía diaria con los vecinos, en una localidad donde todos se conocen. “Lo más lindo de este rubro es el día a día donde uno tiene la interacción con el cliente, con el vecino de toda la vida. Somos de un pueblo donde nos conocemos todos, entonces nos ponemos muy contentos cuando a la gente le va bien porque gana premios importantes”, nos cuenta y pondera el rol del agenciero que va más allá de lo comercial: “cuando nos otorgaron la agencia recuerdo que Miguel Tavella —entonces presidente del ISS— remarcó que debía servir para generar trabajo. Hoy, entre Realicó y zonas aledañas, somos 20 personas vinculadas laboralmente a esta agencia”.

Bertone también rememora los comienzos, cuando todo se realizaba de manera manual y a contrarreloj. “Fueron años muy difíciles, pero hoy la tecnología ha transformado completamente nuestro trabajo, que es más seguro y fácil”.

A modo de balance, reconoce con satisfacción la evolución del sector: de una única quiniela nocturna en los inicios, a una variada oferta de sorteos y juegos que reflejan el proceso de modernización que vive la actividad. “Los tiempos han cambiado para bien, y eso es un logro compartido con DAFAS y con todos los que formamos parte”.

Hernán Cestino: una historia de tres generaciones al frente de una agencia

Hernán Cestino es la tercera generación al frente de la Agencia Oficial N° 58 de Intendente Alvear, una trayectoria familiar que comenzó en septiembre de 1986 con su abuelo Jacinto Durán como primer titular. Con el tiempo, la responsabilidad pasó a su abuela Nélida y luego a su padre. Finalmente, Hernán asumió la titularidad -como él mismo reconoce- con el fundamental apoyo de su familia.

“Al principio dudaba, las condiciones no eran fáciles, pero decidí aceptar el desafío. Ser titular implica muchísima responsabilidad”, reconoce y subraya que “la agencia siempre fue un esfuerzo conjunto, todos colaboramos en su funcionamiento, nos cubríamos”.

Con motivo del 40° aniversario de DAFAS, destaca el acompañamiento permanente de la institución y de su equipo de trabajo. “Agradezco profundamente a DAFAS, a su personal, a los gerentes, a la Cámara de Agencieros, a los clientes y, sobre todo, a mi familia”.

Cestino también pone en valor el vínculo diario con los clientes, especialmente en localidades pequeñas donde las agencias cumplen un rol social importante porque “la gente viene a jugar, pero también a charlar, a compartir. Nosotros los escuchamos, los hacemos sentir cómodos”.

Desde los inicios con talonarios escritos a mano hasta la actualidad, Hernán se reconoce testigo de una enorme modernización y proyección del sector. Señala varios hitos fundamentales como la llegada del sistema automatizado, el crecimiento de la oferta de juegos y el impacto transformador del juego online. “Al principio dudábamos, pero fue un antes y un después. Hoy, gracias al juego online y al trabajo conjunto entre DAFAS, la Cámara y Casino Club, las agencias se han modernizado muchísimo”.

Hernán Cestino, Laura Iglesias y Lilian Duran
Carlos Argañaraz

Carlos Argañaraz, desde 1985 acompañando cada etapa de la historia de DAFAS

Carlos forma parte de la historia viva de DAFAS. Ingresó en 1985 como parte del grupo inicial de empleados que fueron convocados desde el Instituto de Seguridad Social para desempeñarse en el nuevo organismo y, al día de hoy, es el único de aquella primera generación que continúa en actividad en nuestro organismo.

“Soy de esa primera camada que comenzó cuando todo estaba por hacerse. Nos pasamos tres meses estudiando el reglamento, capacitándonos en el funcionamiento de la quiniela y en cómo se liquidaban los juegos, hasta que finalmente se inauguró el primer edificio, que era una casa antigua ubicada en el mismo lugar donde hoy está la sede actual, en calle Pellegrini 385”, recuerda.

En aquellos comienzos, todo el proceso del sistema de apuestas era completamente manual. “El único juego que teníamos era la quiniela. Los extractos se realizaban de forma artesanal: nos llevaba unas cuatro horas recibir los paquetes, esperar los sorteos, recibir los faxs, confeccionar los extractos a mano, embolsarlos para las agencias del interior y luego redistribuir para las agencias locales”.

Carlos ingresó a DAFAS con apenas 18 años, proveniente del Departamento de Cómputos y Afiliaciones del ISS. “Llevaba un año trabajando ahí y, por suerte, me convocaron. Empecé en el área de Quiniela, luego pasé a Contabilidad, donde llevábamos las cuentas corrientes de todas las agencias. Más adelante volví a la parte de Control de Quiniela y, ya siendo un grupo de cuatro empleados, trabajamos junto a Tecnoacción para implementar el sistema informatizado en toda la provincia. Después de cuatro meses volví al Departamento de Control de Juegos Sistematizados”.

Recuerda emocionado el clima humano de los inicios. “Éramos una gran familia. Se fue sumando gente, casi todos de la misma edad y nos hicimos muy amigos. Eran tiempos de asados los viernes, almuerzos compartidos al mediodía, viajes de vacaciones, partidos de fútbol los sábados representando a DAFAS. Compartimos momentos fundamentales de nuestras vidas: nacimientos, casamientos, divorcios y también despedidas”.

Con más de 40 años de trayectoria en la administración pública, valora especialmente el rol que DAFAS ha tenido en su vida. “Hoy la institución es mucho más grande y, como es natural, ese clima se ha perdido. Para mí DAFAS ocupó un lugar muy importante en mi vida. Fue mi segundo hogar.”

Al repasar los hitos de su paso por la institución, destaca dos transformaciones claves: “la automatización que cambió por completo nuestra forma de trabajar. Hoy todo es mucho más ágil y seguro, y además se incorporaron muchos otros juegos. Y por supuesto, el nuevo edificio porque se pasó de una casa antigua a una torre de siete pisos”.

Con orgullo, Carlos concluye: “estoy feliz de haber sido parte de esa primera generación. Soy el último que sigue en actividad, el más antiguo. Como suelo decir con una sonrisa: ‘el último de los mohicanos’.”

Roberto Sosa

José Roberto Sosa: “ser parte de los inicios de DAFAS es un enorme orgullo”

En el marco del 40° aniversario de DAFAS, José Roberto Sosa -ex gerente de Juegos y Comercialización entre 1988 y 2012-, nos abrió la puerta de su hogar para compartir no solo recuerdos, sino también su valioso testimonio sobre la creación del organismo y el proceso de construcción institucional que vivenció desde adentro.

Sosa ingresó al Instituto de Seguridad Social (ISS) en 1963, más precisamente a la Caja de Previsión Social. Luego de desempeñarse en varias áreas de aquella repartición, pasó a formar parte del grupo inicial de trabajadores que en 1985 fue seleccionado y capacitado para integrar la naciente Dirección de Ayuda Financiera para la Acción Social junto a Carlos Argañaraz, Adrián Peppino, Héctor Justo, Raúl Torres, Diego Jofré, Nelson Mutio y Roberto Ganora y los jerárquicos Román Armayor (Gerente de juegos), Rubén Varela (Gerente contable) y Agustín Hernández, quien fue luego designado primer Gerente General de DAFAS.

“Nos preparamos desde el primer momento con entusiasmo y compromiso”, recuerda Sosa sobre el debut de la Quiniela Pampeana que se produjo el 9 de abril de 1985.

Uno de los grandes desafíos de los inicios de la institución, fue instalar el juego oficial frente a un mercado dominado por la clandestinidad. “En la actualidad está tipificado como delito, pero en ese momento era una simple contravención, con una multa se subsanaba. En Santa Rosa pudimos incorporar a algunos de los referentes del aquel sector como permisionarios, pero en el interior fue más difícil.  Yo creo que la clave fue demostrar que el juego oficial devolvía los aportes a la comunidad, en educación, salud y otras áreas. La gente comenzó a incorporarla como su propia lotería. Así nació la identidad de la Quiniela Pampeana”, destacó.

Sobre el trabajo de los comienzos reconoce que “era completamente artesanal, muy complejo de realizar”. Aunque el agenciero tomaba las apuestas, todo el proceso era manual: se utilizaban libretas con cuadruplicados y papel carbónico incluido, el original y duplicado se enviaban a DAFAS, el triplicado quedaba para el agenciero y el cuadruplicado se entregaba al apostador.

En ese contexto, los vendedores ambulantes jugaron un rol clave: recorrían las calles tomando apuestas más allá de las inclemencias climáticas. “Le tengo un gran respeto a esos vendedores de los comienzos, porque fueron fundamentales para instalar la quiniela oficial en un mercado dominado por el juego clandestino”.

Mientras en la banca ilegal bastaba un papel como comprobante, DAFAS tenía un sistema sujeto al control del Tribunal de Cuentas. El desafío de aquel entonces era competir con los plazos de pago de premios del juego clandestino. En cambio, el juego oficial tardaba entre tres y cuatro días en concretarlo, lo que exigía acelerar los procesos sin perder precisión.

Los sorteos se realizaban en Buenos Aires, allí representantes contratados por DAFAS enviaban el extracto oficial por fax a Santa Rosa, donde se elaboraba el definitivo que las agencias de la ciudad retiraban al otro día. Para el interior, se distribuían mediante la empresa OCASA, que entregaba bolsines con los extractos en las comisarías de cada localidad, generalmente entre las 8 y las 9 de la mañana del día siguiente.

Con ese extracto, el agenciero confeccionaba el formulario Q2 (premios), que se sumaba al Q1 (recaudación) y se enviaba nuevamente a Santa Rosa. Este material llegaba entre 24 y 36 horas después del sorteo, y el Departamento de Control de Aciertos (Q1) verificaba la información cruzando los datos del agenciero con el duplicado original.

“El sistema manual funcionó así hasta los años 91 o 92, que se comenzó a experimentar con cierta automatización, pero el primer intento con IBM no prosperó. Fue recién en 2003, con la licitación ganada por Tecnoacción, cuando la informatización se consolidó y comenzó a extenderse en toda la provincia”, destaca Sosa.

Otro hito que recuerda en la entrevista fue el enorme impacto que tuvo la creación del Telebingo Pampeano. “Era un juego que veíamos que se jugaba mucho en la provincia. Fue una revolución por que se transmitía por televisión, con presencia de público, espectáculos y premios en vivo. Le habíamos dado una impronta que era bastante ágil y novedosa, llegaba a toda la provincia. La gente empezó a apropiarse del juego, porque era pampeano. También tuvo una gran repercusión que se transmitiera desde el Casino”.

Sosa destaca el papel del personal durante toda su trayectoria: “La dedicación y predisposición del equipo fue fundamental. En los comienzos trabajábamos de lunes a lunes, con turnos rotativos y muchas horas extras. El personal de DAFAS tenía una carga horaria mayor que la de otros empleados. Además, era fundamental la responsabilidad individual”.

A modo de cierre, expresa con emoción: “me siento orgulloso por haber sido uno de los precursores de lo que es hoy la DAFAS, desde mi lugar como personal jerárquico como lo fue también todo el personal que se desempeñó en ese momento. El trabajo exigía de mucha responsabilidad y de honestidad, porque en ese momento el personal era parte de ese sistema manual. Lo que se logró fue con esfuerzo y con un personal que estuvo siempre predispuesto”.

Mario H. Azcárate

Mario Azcárate: “Pasar por DAFAS ha sido una de las mejores cosas que me han pasado”

Con una trayectoria de más de cuatro décadas en el ámbito público, Mario Azcárate, ex gerente general de DAFAS entre 1991 y 2003, actualmente gerente general de la Dirección de Seguros, repasa en una entrevista los momentos clave de su gestión al frente del organismo, destacando especialmente los procesos de automatización y expansión de ofertas de juego oficial en La Pampa.

“Cuando asumí, el sistema de apuestas era completamente manual, lo que generaba riesgos. El gran objetivo fue avanzar hacia la informatización “, recuerda. En ese entonces, el procedimiento demandaba un enorme volumen de trabajo artesanal.

“La informatización se extendió los 12 años de gestión, porque no había desarrollado en el país un sistema de captura de apuestas para vendedores ambulantes. No existía. Había captura de apuestas, pero en las agencias, no había alguien que anduviera por las calles, eso es propio de provincias chicas. Se empezó a experimentar, hubo varias idas y venidas” en el turbulento contexto de los años 90. Hasta que, en el año 2003, el sistema fue adjudicado a la empresa Tecnoacción, que continúa operándolo hasta la actualidad.

Otro momento trascendental fue el proceso de privatización del Casino, tras la decisión de la provincia de Neuquén de avanzar en esa dirección. “Se realizó una licitación pública y la propuesta de Casino Club resultó ser la más contundente. A partir de ahí y luego de la concreción de la obra, el casino dejó de funcionar en el centro de la ciudad y comenzó una nueva etapa que significó un importante cambio para la provincia”, resalta al recordar aquel momento.

Azcárate también rememora como comenzó a diversificarse la oferta de juegos con la incorporación entre otros de Quini 6, Telekino y la creación del Telebingo Pampeano, que fue lanzado en 2001 y se convirtió en otro de los hitos importantes en la historia de DAFAS. “Fue pensado como un juego temporal, pero considero que en la actualidad es una marca. Cuando surgió el sistema de ese juego, era novedoso. Se lanzó luego de muchísimo trabajo. En los inicios contamos con el respaldo del casino desde donde se transmitía. Además, hicimos un convenio con Canal 3 para que la gente cuando lo jugara, al mismo tiempo pudiera verlo. Le fuimos metiendo más cosas como espectáculos en vivo y se convirtió en un ritual”.

Además, recuerda experiencias de gran visibilidad nacional, como la participación en programas televisivos con sorteos millonarios como el de “Primera fortuna” y la implementación de juegos novedosos como la raspadita del “Pingui Ya”.

Finalmente, expresa que “pasar por DAFAS ha sido una de las mejores cosas que me han ocurrido. Fueron años intensos pero maravillosos para la creatividad. Había desafíos diarios que resolver” y cierra la entrevista valorando “el desarrollo organizativo e institucional que ha tenido DAFAS hasta llegar a la actualidad”.

Rubén Varela: “DAFAS no es obra de una sola persona, sino del esfuerzo conjunto”

El ex gerente general, CPN Rubén Varela, fue otro de los protagonistas del nacimiento de DAFAS, aún antes de su creación formal, porque fue quien integró la comisión de trabajo designada por el Directorio del Instituto de Seguridad Social para estudiar la factibilidad de implementar el juego oficial de Quiniela en la provincia de La Pampa. Además, participó activamente en la redacción del proyecto de Ley 808, que fue sancionado el 15 de noviembre de 1984 y que dio origen a nuestra institución.

Con la puesta en marcha del organismo, Varela fue designado como primer gerente Contable-Administrativo y, posteriormente en 2003, asumió la Gerencia General, cargo que desempeñó hasta su jubilación en el año 2010.

Durante su gestión, uno de los hitos más relevantes fue el paso del sistema manual de captación de apuestas a un sistema automatizado con terminales específicas. “Ese fue el primer gran salto hacia la computarización del sistema”, destaca.

La modernización no se limitó a lo tecnológico. Según Varela, también se avanzó en una nueva organización interna que permitió distribuir mejor las tareas, fortalecer los controles y definir jefaturas que otorgaron mayor eficiencia al trabajo dentro del organismo y en las agencias distribuidas en todo el territorio provincial. “Creo que durante mi gerencia se valorizó la tarea del personal, tanto en DAFAS como en las agencias. El funcionamiento del organismo nunca fue obra de una sola persona, sino del esfuerzo conjunto de todos sus integrantes”.

A 40 años de la sanción de la ley fundacional, Varela concluye reflexionando con orgullo sobre aquellos primeros pasos: “a tantos almanaques (una media vida en mi caso particular) puedo decir sin temor a equivocarme, que aquellos que ayudamos a fundar la DAFAS, fue un gran acierto del gobierno provincial, puesto en manos del Instituto de Seguridad Social, para su administración”.

Rubén Varela
Adrián Peppino

Adrián Peppino: “DAFAS me permitió desarrollarme desde muchos puntos de vista”

El ex subgerente Administrativo y Contable hasta el año 2024, CPN Adrián Peppino, fue parte del equipo inicial de trabajadores del Instituto de Seguridad Social (ISS) que en el año 1985 fueron designados para desempeñarse en DAFAS. En una entrevista realizada para este boletín, comparte sus vivencias, reflexiones y el profundo vínculo construido con la institución a lo largo de su trayectoria en la administración pública.

“Transité mi vida vinculado a DAFAS. Si bien hubo un período en el que estuve fuera de la institución, cuando regresé me recibieron muy bien, algo por lo que estoy profundamente agradecido”, relata. “Estando en DAFAS me recibí de contador, formé una familia, mi compañera de vida también fue parte del plantel de la Dirección y, si bien no hace mucho que me retiré, sigo sintiendo un fuerte sentido de pertenencia. Me permitió crecer y desarrollarme desde muchos puntos de vista”.

Peppino también recuerda los desafíos que atravesó la institución en sus primeros años: “poco tiempo después de iniciar, enfrentamos una situación difícil. Fue un momento crítico que se logró superar gracias a la existencia de una política pública firme y a definiciones institucionales claras. Quienes no actuaron correctamente debieron responder ante la justicia, y es importante recordarlo. Fue una etapa muy dura para quienes la vivimos desde adentro, pero también un punto de inflexión para fortalecer a DAFAS como una institución modelo en la administración pública, no solo de La Pampa sino también en el contexto nacional”.

Peppino remarca el dinamismo propio de la actividad porque “DAFAS gestiona una actividad que exige actualización permanente. Es imprescindible adaptarse a las demandas del público apostador y a la rápida evolución tecnológica que ha caracterizado estas últimas décadas”.

También evoca los inicios del sistema manual de captura de apuestas y su posterior transformación mediante procesos de sistematización que dieron lugar al desarrollo de la red de comercialización: “Ese crecimiento fue posible gracias a una articulación virtuosa entre la gestión institucional y la Cámara de Agencieros, basada en la colaboración y el diálogo constante”.

Uno de los aspectos que más destaca del recorrido institucional es la consolidación del Programa de Responsabilidad Social, impulsado inicialmente por trabajadoras y trabajadores de DAFAS mediante voluntariados. “Este programa se ha fortalecido con los años gracias al vínculo estrecho con la sociedad pampeana y diversas organizaciones. Se ha instalado la marca DAFAS mucho más allá de las personas que juegan los diversos juegos de azar que comercializa DAFAS”.

En ese sentido, subraya el valor que representó para el equipo institucional la certificación de normas de calidad como el Referencial Normativo N° 19 IRAM – ALEA, señalando que “significó un nuevo giro en el compromiso permanente de quienes integramos DAFAS, tanto dentro del organismo como hacia la red de agencias”.

Finalmente, Peppino cierra la entrevista con un reconocimiento al capital humano de la institución: “DAFAS cuenta con un gran equipo de trabajo, muy capacitado. Creo que son aspectos trascendentes que hacen de la dirección realmente una institución en la cual da gusto trabajar o pertenecer, referente entre las instituciones de la Administración Pública y otras que administran el juego”.

“Lo que más valoro son los vínculos”: la historia de Laura Iglesias en DAFAS

Laura Iglesias dedicó más de 36 años de su vida profesional a DAFAS, donde se desempeñó en el Departamento Contable y Computación, en Sistemas y desde el 2012 hasta el año pasado estuvo a cargo de la Subgerencia Comercial y de Juegos.

Su paso por la institución dejó huellas imborrables, no solo por su desempeño, sino también por su sentido de pertenencia institucional, su compromiso y participación activa en el Programa de Responsabilidad Social, del que fue una de sus principales mentoras y voluntarias.

“Los aspectos que más valoro de mi trayectoria en DAFAS son, sin duda, las relaciones humanas que construí: amistades, compañerismo, vínculos con la red de ventas”, expresa Laura al recordar sus años en la institución. Su contacto permanente tanto con la Cámara de Agencieros como con las agencias de la provincia fue una fuente de aprendizaje constante que ella atesora como parte fundamental de su experiencia laboral.

Ingresó a DAFAS siendo una joven profesional recién graduada de Analista en Computación, sin experiencia previa. A lo largo de su carrera, tal como ella resalta en la entrevista la institución le brindó oportunidades continuas de capacitación y desarrollo. “Siempre he sido una agradecida por eso. Pude participar en numerosos proyectos, colaborando en algunos, otros de forma más directa, así que ha sido mucho el aprendizaje en todos estos años. El crecimiento personal y profesional ha sido constante”.

Laura rescata especialmente la importancia de que organismos públicos como DAFAS promuevan la formación de sus equipos. “Me parece muy valioso que se capacite y se acompañe el desarrollo de los recursos humanos”, subraya al respecto.

De cara al 40° aniversario de DAFAS, Laura cierra con una reflexión que invita a pensar el contexto actual del país, atravesado por debates sobre el rol del Estado: “es fundamental que el juego continúe bajo regulación estatal, y que desde allí también se promueva el juego responsable”.

M. Laura Iglesias

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